Discurso de Robert Kennedy (06/06/1966)
Del discurso pronunciado con motivo del Día de Afirmación de la Libertad
Académica y Humana. Universidad de Ciudad del Cabo, 6 de junio de
1966."Debemos reconocer la plena igualdad de todas las personas ante
Dios y ante la ley, y en los cuerpos gubernamentales. Debemos hacerlo no
porque resulte ventajoso económicamente, aunque lo es; no porque las
leyes de Dios así lo dispongan, aunque así lo disponen, y no porque las
gentes de otras tierras así lo deseen. Tenemos que hacerlo por la razón
única y fundamental de que es lo correcto."
"El primer elemento de la libertad individual es la libertad de expresión, el derecho a expresar y comunicar ideas, de distinguirnos de las bestias irracionales del campo y el bosque, el dercho a recordar a los gobiernos sus deberes y obligaciones y, sobre todo, el derecho a afirmar nuestra pertenencia y lealtad a la clase política, a la sociedad, a los hombres con los que compartimos nuestra tierra, nuestro patrimonio y el futuro de nuestros hijos. De la mano de la libertad de expresión va el derecho a que se nos escuche, a tomar parte en las decisiones del Gobierno, que dan forma a la vida de los hombres. Todo lo que hace que la vida humana valga la pena -familia, trabajo, educación, un lugar para criar a los hijos y un lugar para el descanso-, depende de las decisiones del Gobierno, todo puede ser arrasado por un gobierno que no preste atención a las exigencias de su pueblo. Por tanto, la humanidad esencial de los hombres sólo se puede proteger y conservar si el Gobierno da respuestas, y no sólo a los ricos, o a los de una religión particular, o a los de una raza, sino a todo su pueblo."
"El valor moral es menos común que la valentía en la batalla o una gran inteligencia."
"En primer lugar está el peligro de la futulidad: la creencia de que no hay nada que un hombre o una mujer puedan hacer contra la enorme variedad de males del mundo, contra la miseria y la ignorancia, la injusticia y la violencia. [...] Cada vez que un hombre defiende un ideal, actúa para mejorar la suerte de otros, o lucha contra una injusticia, transmite una onda diminuta de esperanza. Esas ondas se cruzan con otras desde un millón de centros de energía distintos y se atreven a crar una corriente que puede derribar los muros más poderosos de la opresión y la intransigencia."
"Las crueldades y los obstáculos de este planeta, que cambia velozmente, no cederán ante dogmas obsoletos y consignas agotadas."
"Me opongo profundamente al comunismo porque en él se exalta el Estado más que a la persona y la familia, y porque ese sistema se opone a la libertad de expresión, de manifestación, de religión y de prensa, característica ésta de los regímenes totalitarios. Sin embargo, la forma de oponerse al comunismo no es otra dictadura, sino ampliar las libertades individuales. En todo los países comunistas se amenazan los privilegios. Pero, como he visto en mis viajes por diversos lugares del mundo, la reforma no es comunismo. Y la negación de la libertad, en nombre de lo que sea, sólo fortalece el comunismo al que pretende oponerse."
"No se tienen en cuenta las realidades de la fe, la pasión y las creencias; fuerzas éstas que en última instancia son más poderosas que todos los cálculos de nuestros economistas o de nuestros generales."
"Solo aquellos que se atreven a arriesgar mucho, pueden lograr mucho."
"Solo el hombre prosaico se aferra todavía a la oscura y ponzoñosa superstición de que el mundo se acaba en la colina más cercana, su universo llega hasta la orilla del río, su humanidad queda encerrada en el estrecho círculo de aquellos que comparten su ciudad, sus puntos de vista o el color de su piel."
"No te enfades, véngate."
"Vivimos en un mundo revolucionario y, por lo tanto, como he dicho en América Latina, Asia, Europa y Estados Unidos, son los jóvenes quienes deben tomar la iniciativa."
"El primer elemento de la libertad individual es la libertad de expresión, el derecho a expresar y comunicar ideas, de distinguirnos de las bestias irracionales del campo y el bosque, el dercho a recordar a los gobiernos sus deberes y obligaciones y, sobre todo, el derecho a afirmar nuestra pertenencia y lealtad a la clase política, a la sociedad, a los hombres con los que compartimos nuestra tierra, nuestro patrimonio y el futuro de nuestros hijos. De la mano de la libertad de expresión va el derecho a que se nos escuche, a tomar parte en las decisiones del Gobierno, que dan forma a la vida de los hombres. Todo lo que hace que la vida humana valga la pena -familia, trabajo, educación, un lugar para criar a los hijos y un lugar para el descanso-, depende de las decisiones del Gobierno, todo puede ser arrasado por un gobierno que no preste atención a las exigencias de su pueblo. Por tanto, la humanidad esencial de los hombres sólo se puede proteger y conservar si el Gobierno da respuestas, y no sólo a los ricos, o a los de una religión particular, o a los de una raza, sino a todo su pueblo."
"El valor moral es menos común que la valentía en la batalla o una gran inteligencia."
"En primer lugar está el peligro de la futulidad: la creencia de que no hay nada que un hombre o una mujer puedan hacer contra la enorme variedad de males del mundo, contra la miseria y la ignorancia, la injusticia y la violencia. [...] Cada vez que un hombre defiende un ideal, actúa para mejorar la suerte de otros, o lucha contra una injusticia, transmite una onda diminuta de esperanza. Esas ondas se cruzan con otras desde un millón de centros de energía distintos y se atreven a crar una corriente que puede derribar los muros más poderosos de la opresión y la intransigencia."
"Las crueldades y los obstáculos de este planeta, que cambia velozmente, no cederán ante dogmas obsoletos y consignas agotadas."
"Me opongo profundamente al comunismo porque en él se exalta el Estado más que a la persona y la familia, y porque ese sistema se opone a la libertad de expresión, de manifestación, de religión y de prensa, característica ésta de los regímenes totalitarios. Sin embargo, la forma de oponerse al comunismo no es otra dictadura, sino ampliar las libertades individuales. En todo los países comunistas se amenazan los privilegios. Pero, como he visto en mis viajes por diversos lugares del mundo, la reforma no es comunismo. Y la negación de la libertad, en nombre de lo que sea, sólo fortalece el comunismo al que pretende oponerse."
"No se tienen en cuenta las realidades de la fe, la pasión y las creencias; fuerzas éstas que en última instancia son más poderosas que todos los cálculos de nuestros economistas o de nuestros generales."
"Solo aquellos que se atreven a arriesgar mucho, pueden lograr mucho."
"Solo el hombre prosaico se aferra todavía a la oscura y ponzoñosa superstición de que el mundo se acaba en la colina más cercana, su universo llega hasta la orilla del río, su humanidad queda encerrada en el estrecho círculo de aquellos que comparten su ciudad, sus puntos de vista o el color de su piel."
"No te enfades, véngate."
"Vivimos en un mundo revolucionario y, por lo tanto, como he dicho en América Latina, Asia, Europa y Estados Unidos, son los jóvenes quienes deben tomar la iniciativa."
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