LA
CONCIENCIA
(Rafael Grooscors Caballero)
Yo y mi vida andamos juntos, pero
no somos lo mismo.
Andamos el mismo camino y hacia
el mismo objetivo.
Mi vida quiere vivir y yo la
acompaño, sereno y alerta.
Yo soy mi conciencia y mi vida es
mi cuerpo. Así es.
No tengo nada que salvar que no sea
propio de mí mismo.
Mi vida tiene sus pecados y ella
responde por ellos.
Diría que yo soy puro y ella es
retozona y bulliciosa.
Piensa, habla y escribe, pero no
me compromete.
Yo también pienso, hablo y escribo,
sin comprometerla.
Soy el alma, radiante luz que le
ilumina el camino a mi vida.
Soy su espíritu, inmortal,
eternizado, superior a lo fatal.
Algún día mi vida morirá y estaré
acompañándola en su final.
Así somos todos, sin darnos
cuenta, perfectamente.
Así eres tú y todos quienes te
rodean, abrazando su mortalidad.
Regresar mi vida a lo que es mi
yo, es ya imposible.
Desde hace tiempo que existo,
desde que el mundo es el mundo.
Pero yo sí sé quién soy y porque
ando en el camino de mi vida.
Al silencio no lo soborna el
estruendo, ni a la conciencia la vida.
Estoy a su lado, al de mi vida y
trato siempre de encausarla.
Cuando ella muera, simplemente le
diré adiós y la recordaré.
Caracas, 25 de diciembre del
2018.