domingo, 26 de octubre de 2014

Carreras de caballos, ¿dinero rápido? (ALTO NIVEL/inversionista)(por Manuel Pineda)



Carreras de caballos, ¿dinero rápido?
Desde tiempos inmemoriales, estos eventos han despertado la imaginación de poetas, criadores y apostadores que ven en ellos un gran negocio.
http://www.altonivel.com.mx/assets/templates/altonivel2013/cortes_note/flecha_imagen_principal.pngLa carrera de caballos más larga del mundo recorre 400 kilómetros.
24-10-2014

POR: MANUEL PINEDA
Las carreras de caballos son, por definición, fascinantes. Desde tiempos inmemoriales, ver correr a esos seres mágicos ha despertado la imaginación de poetas, historiadores, artistas plásticos y, por supuesto, de criadores y apostadores que ven en ellos un gran negocio.
Los registros de las primeras carreras se pierden en la profundidad del tiempo. Los más antiguos se remontan a la antigua Grecia, Etruria y Roma, donde tuvieron carácter funerario y religioso. En cuanto a hipódromos como los conocemos hoy (con carros tirados por caballos y un público emocionado) su primera mención aparece en los cantos del poeta Píndaro, al narrar el desafío entre Pelope y Enomao.
En lo sucesivo, la historia de las carreras ha evolucionado en reglas, modalidades y finalidad. Hoy es una fuente de adrenalina y –con suerte– una de riqueza para los hombres de fe. 
En las carreras se puede ganar mucho dinero, pero igual perderlo
En las gradas de los hipódromos es común ver a cientos de personas mirar atentos el paso de caballos que, sobre tierra húmeda, muestran sus dotes. A diferencia de los socialité, los más concentrados revisan una y otra vez las estadísticas. Boleto en mano, esperan ansiosos que haya “suerte”, que al animal al que le apostaron o le “invirtieron” salga en un buen día.
Uno de esos hombres es Aarón. Él es contundente: “Si mi esposa se entera que sigo yendo a apostar, me mata”. ¿Qué tienen las carreras de caballos que mueven tantas pasiones?, le preguntamos. Aarón señala que, en su caso, es una tradición heredada de su padre, quien lo llevó al hipódromo cuando era niño.
Al preguntarle si en las carreras de caballos se gana dinero y si podríamos considerarlo una buena opción de inversión, Aarón responde con certeza: “Sí; sí se gana mucho dinero”, pero luego se acerca al oído y precisa: “Pero también se pierde muchísimo”. Acto seguido, recuerda a algunas personas que conoció y que perdieron todo su capital. “He visto caer fortunas.
Cuando era joven venía con frecuencia un señor con que tenía mucho dinero y apostaba fuerte. Pero su pasión se convirtió en un vicio que lo dejó en la calle. Lo primero que tienes que PENSARhttp://cdncache-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png es que esto es un juego y debes divertirte. Si vienes con la intención de volverte rico, lo más seguro es que salgas pobre.
"Debes imponerte límites y no obsesionarte”, concluye nuestro entrevistado, mientras pierde su mirada en el horizonte. El caballo por el que apostó se aproxima veloz.
"Si vienes con la intención de volverte rico, lo más seguro es que salgas pobre", Aarón.
Tipos de carreras de caballos
En el mundo de la hípica hay distintas modalidades de carreras. Las más comunes se llevan a cabo en pistas en forma de óvalo de arena o césped llamados hipódromos. Las carreras por lo general son a galope plano o con saltos, llamadossteeplechase. Estas carreras pueden ser ordinarias o Grandes Premios, como el Derby de Kentucky, una de las más famosas por la cantidad de premios y las celebridades que se dan cita.
Las distancias van desde los 402 metros (cuarto de milla) hasta 4 mil, aunque las más comunes rondan los mil y los 1,609 metros (una milla). En los Grandes Premios, las distancias van de 1,609 a 2,500 metros.
En el tema que nos interesa, las carreras ofrecen varias opciones para apostar y ganar, pero sería un absurdo considerarlas un instrumento de inversión formal. Lo que sí dejan las visitas al hipódromo son ganancias intangibles como diversión, emoción o un buen contacto.
Antes de apostar debes considerar dos factores clave: el handicap (ve la infografía) y el valor esperado (expected value).
¿Cuánto puedo ganar en las carreras?
Aplicadas las teorías, procedimientos y técnicas de handicapping, es momento de determinar cuál es el caballo que ofrece mayores ventajas como posible ganador y garantizar que el dinero apostado corra el menor riesgo posible frente a los demás apostadores que buscan quedarse con el dinero del pool.
En todo evento deportivo es posible calcular el valor esperado (expected value) del dinero apostado, sobre todo en las carreras de caballos, pues se sabe anticipadamente el porcentaje que el bookmaker descontará del pool acumulado y el monto ofrecido para el ganador. Además, se muestran los odds (no tiene traducción al español pero puede definirse como nomios) ofrecidos para cada posible opción ganadora (4:1, 3,5:1, 9:1, etcétera).
Tomando en cuenta los odds que ofrece cada opción ganadora sobre el dinero apostado (no las probabilidades reales de éxito de cada caballo, las cuales ya fueron calculadas por cada apostador mediante estimaciones estadísticas), se puede definir el valor esperado. Este sale de la siguiente operación matemática:
VE (valor esperado) = (dinero a perder × probabilidad de perder) + (dinero a ganar × probabilidad de ganar).
Un caballo que tiene un odds de 4:1 significa que paga cuatro veces más de la cantidad apostada. Si se le apuesta un peso, quiere decir que la ganancia es de tres pesos descontando la cantidad apostada. La posibilidad de ganar esos tres pesos es de 1/8, mientras que la posibilidad de perder el peso apostado es de 7/8. Siguiendo la fórmula, el valor esperado es el siguiente:
VE = (-1 x 7/8) + (3 x 1/8)
VE= -7/8 + 3/8
VE= -7+3 = -4
        8          8
VE= -4 = -0,5
         8
Como vemos, el valor esperado es negativo, por lo cual no representa una opción atractiva para apostar. Desde la óptica de las probabilidades, ¢50 centavos de ese peso están casi perdidos para completar los premios de las otras opciones competidoras que sí tienen un valor esperado positivo.
Ya te vas dando cuenta que el arte de apostar no es fácil, ¿cierto? Pero aunque parezca que es una cuestión de estadística, probabilidades y operaciones matemáticas, apostar sigue teniendo una carga de feeling, ese elemento imposible de cuantificar pero crucial a la hora de arriesgar nuestro dinero.
Luego de esta avalancha de datos formales e informales, es nuestra obligación recordarte que el factor riesgo es muy alto, y si no tienes un límite puedes acabar empeñando tus muebles (o tu casa) para seguir apostando.
Tipos de apuestas
Para quienes se preguntan cuántas formas de apostar hay, la respuesta puede ser decepcionante, pues en el argot de apuestas solo hay dos: directas y exóticas.
La directa es la más sencilla de entender. Como su nombre lo dice, se apuesta al caballo a primer o segundo lugar. Se le conoce como “ir a lo seguro”, pues aunque pagan menos dinero, son muy eficientes.
Las exóticas combinan varios caballos en la apuesta, y existen varios tipos:
* Quiniela: acertar primero y segundo lugar, no importa el orden
* Exacta: acertar primero y segundo lugar en orden exacto
* Trifecta: acertar del primer al tercer lugar en orden exacto
* Superfecta: acertar del primer al cuarto lugar en orden exacto
* Doble selección: acertar ganadores en dos carreras); Triple (acertar ganadores en tres carreras); Ve x 4 (acertar ganadores en cuatro carreras); hasta Ve x 7 (acertar ganadores en siete carreras).
¿Quiénes ganan en las carreras de caballos?
El otro lado de esta historia de caballos y apuestas son los dueños y criadores de caballos. Si cuentas con un “guardadito” y te apasiona este mundo, quizás estés en posibilidad de comprar un pura sangre, cuyos precios oscilan entre los $1,300 dólares (aunque seguro sea un viejo caballo de la Marquesa o Chapultepec) hasta los $3 millones de dólares.
Un tendencia que se ha puesto de moda son las asociaciones o sindicatos: en ellas, un grupo de inversionistas se junta con la idea de comprar, mantener y correr a un caballo con la esperanza de que gane las mejores carreras del mundo. Y en este sentido hay historias de éxito que vale la pena conocer, para ver si te animas.
Hace seis años, el abogado australiano Colin Madden decidió, junto con sus amigos de juerga, comprar un pura sangre. Los cinco compadres juntaron $315 mil dólares y compraron una yegua de nombre Black Caviar. Nunca imaginaron que Black Caviar ganó 23 carreras al hilo, con ganancias por $7 millones de dólares.
A pesar del éxito, Madden es tajante en su advertencia: “Nunca compres un caballo si piensas que ganarás dinero. Un caballo te ofrece prestigio, emociones, pero te equivocas si buscas rendimientos garantizados por tu inversión”. El australiano refiere que para cuando se acaba de pagar establo, alimentos, entrenadores y jinete, los rendimientos netos rondan el 21%, lo que significa que por cada 100 dólares se recuperan 21.
¿Qué sí recomienda? Buscar un purasangre de buen linaje. “De esa forma, aunque el caballo no corra, puedes usarlo para crianza o venderlo. Es una especie de seguro” refirió.
Un ejemplo de ello es el campeón británico Frankel, propiedad del príncipe saudí Khalid Abdullah. El equino generó ganancias por $4 millones de dólares durante su carrera, y ahora en el retiro gana $188 mil dólares por cada CRUZAhttp://cdncache-a.akamaihd.net/items/it/img/arrow-10x10.png (y su lista de espera asciende a 100 yeguas).
En suma, ver a las carreras de caballos como una inversión es decisión de cada uno. Quizá lo mejor sea ir al hipódromo, oler el dulce aroma de la bosta y aguardar la instrucción de  ¡arrancan! 


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